Derecho

10 de octubre de 2014

UBER: ¿Regular o no regular?, he ahí el dilema.

La llegada de la aplicación Uber al mercado nacional e internacional ha generado un debate sobre las ventajas que, por un lado, podría traer al sector del transporte terrestre de pasajeros, y por el otro, la falta de habilitación para prestar el servicio.

Esta aplicación permite que una persona con un vehículo preste sus servicios como conductor privado a un tercero, y por este servicio, aquel pueda cobrar una tarifa similar a la que cobraría un taxista convencional. La aplicación permite ubicar a un conductor UBER desde un computador o un teléfono inteligente, conocer el valor a pagar antes de iniciar el trayecto, e incluso permite calificar la calidad del servicio prestado.

Así las cosas ¿por qué UBER no ha sido bienvenido en varias ciudades del mundo? En algunas ocasiones, se critica que los vehículos y los conductores de UBER carecen de las licencias expedidas por las autoridades competentes, y que suelen ser requeridas para los taxistas convencionales.

En Alemania el lanzamiento de la aplicación UBER generó debates, protestas y en general poca aceptación en el sector taxista, y generó más inestabilidad, debido a que en la legislación sólo se les permite a los conductores sin licencia o permiso comercial, transportar pasajeros cuando no cobran más del costo de operación por trayecto. Basado en lo anterior, la empresa Taxi Deutschland, con sede en Fráncfort, presentó una demanda en contra de UBER, intentando dejar a la empresa fuera de funcionamiento.

Un tribunal de la Audiencia Provincial de Fráncfort, indicó inicialmente que los empleados de la empresa en controversia no contaban con los permisos especiales y necesarios para recoger, transportar y dejar pasajeros; además, como medida cautelar ordenó el retiro de los vehículos y estableció una multa de 250,000 euros para quien siguiera prestando el servicio.

En este juego de ires y venires, la empresa UBER presentó un recurso de apelación en contra de la decisión inicial del tribunal, y obtuvo la anulación de la misma. Esta última se tomó teniendo en cuenta la falta de motivos y argumentos necesarios para dar sustento a la aplicación de la medida cautelar.

Sin embargo esto aún no termina. Tras conocer la última decisión judicial, los taxistas han manifestado su intención de llevar la controversia ante la Audiencia Territorial a través de un nuevo recurso.

La aplicación UBER ya está en Colombia, y por tanto merece cuestionarnos ¿Debería dársele el mismo tratamiento que al servicio de taxi convencional y por tanto, exigirle los mismos requisitos? ¿Es un servicio de connotación diferente al de los taxistas, que por tanto, merecería una regulación especial? Dado que en ciudades como Bogotá, los taxistas requieren de un “cupo” para prestar el servicio de transporte público, y que el precio de aquel es incluso superior al del vehículo mismo, entonces, de no regularse a UBER ¿podría constituirse un acto de competencia desleal?

 

Bernardo Puetaman Baquero

July Farfán Mancipe

 

Fotografía:  http://thepointsguy.com/